martes, 11 de diciembre de 2007

YO LO MATE

-todo comenzó aproximadamente un 27 de diciembre del 2003 cuando:- hey Alfredo ven a mi casa al toque.Era Alicia la mejor amiga de Alfredo yo soy Alfredo. Ya sabia lo que me iba a decir, de hecho me salvaría el fin de año pero yo no tenia que hacer notar eso sino por el contrario. Ya que el ultimo la pase a la puerta de mi casa reventando cohetes con mis primas…ya se imaginaran…por suerte Alicia vive cerca como a siete casas de la mía y bueno hablamos y me dijo para ir a su casa de playa y bla y bla y bla entonces yo accedí claro según yo no me quedaba de otra, tenia que hacerlo por mi amiga. Cuando ya me retiraba ella regresaba a lanzarme el ultimo detalle, una nimiedad, una tontería, nadie lo iba a tomar en cuenta:- vamos a ir solo mi prima, Alberto, tu y yoahora si ven cuando quieras 2004 claro, estaba despreocupado…por que ?....porque yo conocía a Alberto y estaba seguro que iba a pasar desapercibido toda la semana con seguridad era probable que nadie se acordara que fuimos con el a excepción de mi porque fueron 90 puntos a favor.Éramos los cuatro bueno los tres para ser exactos. Cuando llegamos a la playa se respiraba paz, una piscina unas cuantas botellas de licor y bikinis pues era de hecho hacia sol ya quería verla. A mi mejor amiga no eso que quede claro, jamás, eso nunca asu no, no, nada que ver…llegamos cerca de las 5 es decir espera hasta mañana. el sol se oponía estaba inolvidable ese atardecer hasta que anocheció bueno era de suponerse cada uno a su cuarto después de mostrar obviamente la cultura etílica que manejaban unos mocosos de 14 años. Mejor le ponemos 16 para que no parezca tan pervertido en fin llegaba la hora de dormir yo estaba cansado en realidad quería acostarme y a mi amiga siempre con sus ánimos de maldad porque abusaba de su autoridad dejando de capa caída el libre albedrío de sus menores (solo eran unos meses) pero ella por naturaleza suele ser muy manipuladora (no Robert?).Bueno esa noche ella dijo prima duerme con Alfredo. Yo por supuesto no iba a aceptar entienden estaba apunto de decir no, preparado sin mas razón. Pero nada más quería terminar de escuchar lo que iba a decir su prima:-SI si, si eso es lo que dijo ya sabia estaba seguro.Como decía un amigo de esas épocasOHH SEE…y bueno tome todo con serenidad claro eso no quería decir nada es normal, no ? Esa noche solo nos besamos de casualidad por cierto nos dimos varios besos pero sin intención, fue chistoso, yo hacia el que me acomodaba y rozaba mis labios con los suyos y ella feliz…aunque no creo ‘’porque estaba dormida’’. Esa noche solo paso eso.Al día siguiente fue el la noche del RICOCAN no la quería ver ni voy a contar el acontecimiento me estoy volviendo delicado y respetuoso.El tercer día llego el día el momento se dio en la mañana ya casi lo estaba logrando. lo logre, olvide decirles una cosa soy de octubre es decir libra pero esa mañana era virgo…si señores todo el vigor que emana naturalmente de un púber se acabo en menos de 10 minutos para ser bondadoso.No importa el que haya empezado como un semental que me calle.A final de cuentas ese no era mi problema. Mi problema fue que no me cuide, lo cual no me daba muchas ganas de discutir en ese instante. Aparte no sabia lo que podía pasar con exactitud era un cachorro, un inexperto, un novato.Bueno todo empezó y termino así como una mañana furtiva.-13 de noviembre de 2007 cuatro años después:en una improvisada visita a mi fiel amiga. En una tarde de memorias llegamos al tema tabú. a mi acceso carnal con su prima, claro yo nunca le di detalles ni ella a mi. Aunque ella creída que si me los dio fue horrible lo que me dijo, me dejo perplejo, casi en shock, no podía creerlo, era imposible…ella aborto, yo nunca lo supe fue extraño, me sentí con derecho hacia el, fue varón, se pudo determinar el sexo cuenta ella. Ya pasaba las manos sobre mi cabellera no sabia que decir solo decía que no lo podía creer. Eso me hizo sentir mal se quitaron algo del camino que también me pertenecía se me hizo injusto no consultarme.Yo siempre dije que si tuviera un tropiezo en mi vida lo arreglaría. y me paso sin saberlo. Pido perdón por todas las veces que lo dije porque no lo haría y espero que esta experiencia les sirva a los pocos que lo lean. Creo que ahora todos sabemos lo que tenemos que hacer y lo que dejamos de hacer no siempre es lo correcto…

Luis Franco Bermudez Rodriguez

CELOS


su mujer lo engañó conmigo. Aunque sé que sería mejor no escribirle y mantenerme al margen de esa triste querella doméstica, le escribo: “Estimado Gonzalo: Lamento el tono y la urgencia de tus correos porque supongo que estás pasándola mal. Sólo una persona que ama con desesperación (como a veces inevitablemente es el amor) haría lo que has hecho tú, que es escribirme con una aspereza innecesaria, pidiéndome unas explicaciones que no tendría por qué darte, pero que elijo darte porque no quiero que sufras más de lo que en apariencia ya estás sufriendo. No, nunca tuve ninguna aventura sexual con Estela. Fuimos brevemente amigos de escribirnos mails cariñosos, nada más que eso. Creo que no debiste escribirme en ese tono tan violento, pero no pasa nada, el amor es así y uno hace locuras a veces. Te deseo lo mejor. Espero que encuentres serenidad y sabiduría para comprender y perdonar los defectos de los otros, que a veces son más pequeños que los nuestros. Que pase el mal momento. Abrazos”. Pensé que Gonzalo me agradecería por escribirle unas líneas amables que bien podría haberme ahorrado. Me equivoqué. No tardó en escribirme: “Creo que actuaste de forma justa al responderme. De todas formas obras mal haciéndote dueño de la debilidad de algunos. Sacas lucro de esto sin medir los daños de personas que no tienen por qué vivir la inmundicia de mundo en el cual te manejas. Quizá para ti son actos furtivos sin mayor importancia pero para el resto es la vida. Mídelos porque tarde o temprano alguien te pasará una cuenta muy cara que no podrás pagar. Espero nunca más ni yo ni Estela sepamos de ti”. Ofuscado porque su respuesta mezquina y amenazante me confirmó que no debí escribirle una sola palabra, le escribí: “Me dices que mi vida es ”una inmundicia“. En efecto, lo es. Nunca limpio los cuartos en los que estoy. Que están llenos de polvo y desorden. Me gusta vivir así. Me he acostumbrado a la inmundicia. Soy felizmente inmundo. Si algún día quieres ayudarme a limpiar la inmundicia que me rodea, prometo comprar dos escobas, una para ti y otra para mí. Te espero con todo mi cariño y mi inmundicia”. Por fortuna, Gonzalo no volvió a escribirme. Pero Estela, su mujer, que no me había escrito en años, me sorprendió: “Disculpa el malentendido. Me avergüenza, sobre todo al tener la certeza de que nuestros mails fueron sólo de cariño, e incluso más mío que tuyo. Además, hace tantos años que no sé de ti. Como te podrás imaginar las cosas por mi lado no andan tan bien como me gustaría y tú no tienes nada que ver en este baile. En fin, te pido disculpas nuevamente”. No pude evitar la odiosa tentación de amonestar cordialmente a Estela. Por eso le escribí: “No te preocupes, no es culpa tuya. Pero una persona inteligente, o cuando menos bondadosa, no escribiría las cosas que este pobre hombre me escribió. Puedo entender los celos, pero no la estupidez. Lo siento por ti. Besos, todo lo mejor”. Estela me escribió de vuelta: “Nuevamente me avergüenza todo esto. La verdad es que él perdió la perspectiva de las cosas. Nadie tiene derecho a referirse de esa manera a tu persona. Te pido disculpas”. Gonzalo no ha vuelto a escribirme. Es una lástima. Mi vida, que, como él advirtió con perspicacia, ya era una inmundicia sin sus correos, es todavía más sucia y hedionda cuando no me escribe. Ahora que Gonzalo lea su nombre impreso en esta página que otros leerán y me odie un poco más, quizá vuelva a escribirme. Me encantaría. Después de todo, ¿para qué escribimos las personas inmundas, si no para fastidiar a los espíritus limpios, inmaculados, impolutos como el de Gonzalo ?

Luis Franco Bermudez Rodriguez